Ley Fintech en Nicaragua y contexto digital

El contexto Fintech en Nicaragua

En septiembre 2020, Nicaragua se convirtió en el primer país de la región centroamericana en contar con una normativa explicita para regular la industria Fintech. Este cuerpo jurídico denominado Reglamento de los Proveedores de Tecnología Financiera de Servicios de Pago, es un reglamento emitido por el Banco Central de Nicaragua como un primer paso para crear un entorno favorable para este tipo de empresas.

Anteriormente la Superintendencia de bancos y otras instituciones financieras (SIBOIF) había emitido una normativa que regulaba las operaciones con dinero electrónico realizadas por instituciones financieras (Abril 2012). En esta normativa se definían los conceptos de Billetera móvil y dinero electrónico. Además, se hablaba del pago de bienes y servicios con dinero electrónico. Esta normativa quedó derogada con el Reglamento que emitió el BCN para regular a los proveedores de Tecnología Financiera. 

El reglamento nicaragüense establece su artículo 12 que los servicios de pago para lo cual se requerirá el trámite y obtención de licencia de operación y/o registro por parte del BCN son:

  1. Carteras digitales

  2. Puntos de venta móvil

  3. Dinero electrónico

  4. Monedas virtuales

  5. Compraventa e intercambio de divisas de forma electrónica

  6. Transferencias de fondos

Para prestar cualquiera de los servicios enunciados anteriormente, los interesados deberán presentar solicitud de licencia de operación ante el BCN debiendo cumplir para ello con los requisitos y disposiciones establecidos en el Reglamento.

Se hace la salvedad de que los bancos sujetos a la supervisión y regulación de la SIBOIF, así como las instituciones de microfinanzas supervisadas y reguladas por la Comisión Nacional de Microfinanzas, que prestaren servicios de tecnología financiera de pago, no requerirán el trámite de licencia ante el BCN, únicamente deberán registrarse y cumplir con las disposiciones establecidas.

Contexto digital en Nicaragua

Según datos de datareportal.com a Enero 2021, Nicaragua tenía 7.87 millones de líneas celulares activas (118% de la población) y 2.78 millones de usuarios de internet (41.7% de la población). 

Estas cifras reflejan que Nicaragua es una tierra fértil para las iniciativas Fintech, sobre todo ahora que los mercados están migrado al mundo digital y tanto los consumidores finales como las empresas, buscan opciones que les permitan obtener productos y servicios de calidad a un clic de distancia. 

Nicaragua, se encuentra en un contexto favorable para el desarrollo de estas empresas de tecnología financiera por el auge de los Smartphones, la población joven ávida de estos servicios y la penetración del internet en todas las zonas del país.

Los niveles de bancarización en el país son todavía bastante bajos pero la pandemia ha contribuido a que los usuarios hagan mas uso de las aplicaciones y la banca en línea para gestionar sus transacciones.

Las Fintech pueden contribuir a la inclusión financiera de esos sectores históricamente desatendidos por la banca tradicional. De igual forma pueden convertirse en un soporte financiero para las micro, pequeñas y medianas empresas que muchas veces no pueden optar a créditos en los bancos. Opciones como el crowdfunding pueden ser una alternativa para estas empresas. 

Irónicamente, Nicaragua es el único país de la región que tiene una normativa para las Fintech pero es el país más rezagado en la creación y desarrollo de empresas de esta industria.

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Desde que fue publicado el reglamento (ya hace un año), solo una empresa que se autodenomina “La primera Fintech en Nicaragua” ha salido al mercado. Una empresa regional dedicada a proveer a pequeños comercios la posibilidad de aceptar pagos con tarjetas de crédito. Antes del reglamento ya existían en Nicaragua, billeteras digitales y servicios para pagos con códigos QR y otras alternativas para pagar con el teléfono móvil. Iniciativas principalmente de los bancos mas grandes del país. 

El reglamento es sin duda un paso importante para lograr crear un ecosistema de inversión favorable que permita la incursión de empresas de tecnología financiera al país. Pero, además, se debe mejorar el ecosistema digital, fomentar la educación financiera y digital, regular otros aspectos como el comercio electrónico, implementar la firma digital que ya cuenta con una ley y desarrollar programas que fomenten la creación de emprendimientos digitales. 

Carlos Romero

Abogado y Máster en Negocios bancarios

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