Cores obsoletos, amenazas para los bancos y Neobancos

El Covid-19 ha catapultado la digitalización y la transformación digital, poniendo aún más presión sobre las capacidades tecnológicas de las IF (instituciones financieras) que no están estructuradas o preparadas para iniciar el viaje digital.

El Core es el sistema central, el corazón que respalda las funciones básicas de las IF (el Back-end que permite apertura de cuenta, créditos, procesamiento de transacciones, etc.). Un Sistema Core Legado🦖(Software viejo y sin mantenimiento) tiene capacidades limitadas para interactuar con otros sistemas, tienen datos fragmentados y modelos operativos obsoletos que perjudican la colaboración entre los equipos de negocios y tecnología. Esto quiere decir que las IF con Sistemas Core legados tienen problemas para ofrecer rápidamente nuevos productos digitales, servicios y experiencias. 

La transformación digital a menudo se enfrenta a Sistemas Core obsoletos, lo cual hace necesario reemplazar o modernizar esta infraestructura antes de que las IF puedan iniciar su viaje digital. Muchas IF están mostrando sus capacidades digitales a través de aplicaciones móviles y chatbots, pero sus Cores aún son anticuados, lo que ralentiza el time to market de nuevos productos o funcionalidades y obliga a los clientes a atravesar procesos complicados. Tener un front-end digital simplemente no es suficiente.

¿Cómo afecta un Core obsoleto a los bancos? 🦖

Si una IF no es lo suficientemente ágil como para actualizar sus productos digitales con la velocidad que el mercado requiere, entonces eventualmente será superado por aquellos que puedan lanzar nuevos productos digitales en cuestión de semanas. Algunas IF desean ir a una velocidad crucero, sin embargo su Core no les permite ir a la velocidad requerida, lo cual se convierte en una amenaza para las IF y una oportunidad para aquellos que si están preparados para el viaje digital.

Es donde los challenger banks y algunos Neobancos pueden aprovechar la vulnerabilidad para obtener ventajas competitivas. Aquellos que consigan la estructura correcta para lanzar productos digitales en tiempo récord, poco a poco se comerán el negocio de la competencia.

¿Están los Neobancos a salvo de este problema?

Los Neobancos utilizan la licencia financiera de terceros, así como su Core. Lo cual los pone entre la espada y la pared, pues no tienen el control para cambiar o actualizar el Core si así lo necesitaran.

Es posible que el Neobanco esté asociado a un tercero que tenga un Core preparado para iniciar el viaje digital, tengan una buena relación y puedan aprovechar la vulnerabilidad de la competencia con Cores obsoletos. Un paso en firme para ser banco digital.

¿Qué pasa con aquellos Neobancos que están asociados con terceros que tienen un Core que no está preparado para iniciar el viaje digital? Tienen las mismas amenazas que cualquier otra IF con un Core obsoleto, no puedes correr a la velocidad necesaria para explotar las vulnerabilidades de la competencia y definitivamente no puedes llamarte un banco digital. Tienes que ser digital desde el corazón para ser un banco digital, no tener sucursales no te convierte en un verdadero banco digital, te convierte en un banco sin sucursales.

Convirtiéndose en un banco Digital

El principal desafío de las instituciones financieras es que tienen tienen demasiados silos, demasiados propietarios de negocios, demasiada burocracia y muy poca capacidad para reinventarse de su modelo tradicional y construir un modelo de banco digital. No puedes tener operaciones centradas en el cliente, si su IF está alienada al producto. Este desafío no es fácil. Para prosperar verdaderamente en el mundo digital, necesita transformar todo su modelo de negocio, desde el Core.

¿Cómo competir?  Un banco tradicional, construido sobre un modelo de negocio de dinero físico, tiene que preguntarse en qué necesita convertirse, antes lo más importante era tener la mejor tasa de interés, producto o servicio, pero hoy se compite por la atención. Los bancos deben reinventarse para la era digital, no solo agregar lo digital como una capa adicional.

La transformación digital exige que las IF se reinventen para colocar una estructura digital desde su corazón en su Core. Sin duda, esa estructura digital se basa en canales digitales, pero se implementa por medio de APIs (Application Program Interface), que proporcionan un código plug & play, permitiendo desplegar nuevos productos digitales en cuestión de semanas.

La industria de servicios financieros está al borde de una transformación completa, impulsada por inteligencia artificial y big data, y habilitada por APIs. El primer líder de servicios financieros en crear una plataforma verdaderamente digital desde su corazón tendrá un impacto masivo en el mercado, aprovechando las vulnerabilidades de la competencia que no es verdaderamente digital.

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