Open Banking y BaaS en Centroamérica
Las APIs abiertas brindan a terceros accesos a los datos del cliente de una institución financiera (con el permiso del cliente) o a los servicios de la institución financiera y su funcionalidad. Open banking y Banking as a service (Baas) se basan sobre APIs abiertas, pero tienen diferentes finalidades.
Open Banking sirve para accesar a datos de los clientes, BaaS sirve para accesar a la funcionalidad del banco, ambos a través de APIs abiertas.
Open Banking o la banca abierta es acerca de compartir los datos que tienen los bancos a terceros, por medio de interfaces de programación de aplicaciones (APIs). Por ejemplo las empresas de manejo de finanzas personales, como BeAgil en República Dominicana, se basan en el acceso a los datos bancarios que obtienen a través de APIs para crear nuevas formas que los consumidores visualicen y comprendan su información financiera bajo un modelo de agregación de información. Esto es importante porque permite que los clientes tengan un mejor control sobre sus propios datos para recibir servicios de valor agregado y abre oportunidades para que los consumidores reciban mejores servicios por medio de nuevos productos o servicios personalizados.
Banking as a service brinda a un proveedor la capacidad de crear su propio servicio financiero, respaldada por la infraestructura y la experiencia existente del banco. Esto permite a terceros diseñar, construir y distribuir sus propios productos financieros e impulsar la innovación. Por ejemplo Banco Lafise ya tiene APIs desarrolladas que permiten la creación de cuentas bancarias, emisión de tarjetas y transacciones. Esto permite que un Neobanco utilice la licencia financiera de Lafise y su infraestructura para crear su propio producto bajo su propia marca.
En BaaS las capacidad del banco se ponen al servicio de otros
Regulación
Los reguladores, a menudo impulsados por mandatos de inclusión financiera, están promoviendo ecosistemas abiertos a través de regulaciones como PSD2 (Payment Services Directive v2) en Europa y Open Banking Standard en el Reino Unido. En Estados Unidos y China, son las fuerzas del mercado (más que los reguladores) las que impulsan la colaboración con las Fintech. Los países de América Latina y el Caribe (ALC) están avanzando hacia marcos de intercambio de datos, pero a diferentes velocidades. Mientras Argentina, Chile y Perú aún se encuentran en las primeras etapas, Brasil lidera la carrera, seguido de México.
Europa podría con justa razón afirmar que es la “cuna del open banking”, ya que PSD2 y el estándar de banca abierta del Reino Unido fueron pioneros en este nuevo modelo de negocio. Sin embargo, ahora las iniciativas de open banking están apareciendo en todas partes. No se trata solo de reproducir el modelo europeo en otros lugares. Las jurisdicciones están adoptando sus propios modelos de Open Banking.
La banca abierta en la Unión Europea y el Reino Unido puede haber comenzado, principalmente, como una forma de promover la competencia en la industria bancaria y de pagos. Pero ahora está claro que su impacto es mucho más amplio. Open Banking promete crear una nueva infraestructura de intercambio de datos, que formará la base de una gama mucho más rica de servicios y productos en todos los servicios financieros y, fundamentalmente, también en otras industrias.
BaaS en la región
Torosso y Ridivi permiten acceso al sistema nacional de pagos llamado SINPE en Costa Rica, para que las empresas puedan realizar cobros y pagos desde sus propios sistemas. Esto permite la recolección de dinero para el pago de créditos, automatizar la conciliación de los cobros y pagos y mucho más.
Prometeo es una plataforma de Apis para Latam, funcionan como un concentrador de APIs. Ellos se conectan a las APIs que los bancos les brindan y las concentran en un solo lugar para aquellos que quieran consumirlas. Según informan en su sitio web ya están en Panamá.
Lo importante no es que se desarrollen algunos jugadores, sino que se desarrolle un ecosistema, porque ahí es cuando logramos tener una comunidad desarrollando, integrando y usando APIs y ahí es donde se empieza a generar valor. En la región centroamericana podría ser necesario una regulación para acelerar el ritmo.
Una vez que se tenga un ecosistema desarrollado lo importante es que se desarrollen negocios que beneficien a los usuarios. Al final Open Banking y BaaS se trata de usar la tecnología para hacer negocios, si esto no sucede, el Open Banking y BaaS no va tener un impacto significativo para los usuarios. Hay que invertir el tiempo en la estrategia de negocios comenta Hector Ortega, autor del libro “CEO de un NeoBank ¿Ahora que hago?”.
Por Allan Wheelock y Carlos Romero